Reducción de areola y pezón: mejora estética y proporción
Desde 50€/mes
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Tiempo de intervención 60 minutos
Anestesia Local
Reposo posoperatorio Ambulatoria
Efectos visibles 15 días
Recuperación Inmediata
Resultados De por vida
No somos franquicias
Con equipo médico propio
¿Qué es la reducción de areola y pezón?
La reducción de areola y pezón es un procedimiento de cirugía estética destinado a disminuir el tamaño de la areola (la zona pigmentada alrededor del pezón) y/o reducir la proyección o el tamaño del pezón. Este tratamiento es ideal para personas que desean lograr un aspecto más proporcionado y armonioso del pecho, ya sea por motivos estéticos o debido a cambios físicos ocasionados por factores como el embarazo, la lactancia, la pérdida de peso o el proceso natural de envejecimiento.

¿Cómo se realiza el procedimiento de reducción de areola o pezón?
El procedimiento de reducción de areola o pezón, conocido como mamoplastia de reducción del pezón, comienza con una evaluación inicial donde se discuten los objetivos del paciente y se determina la técnica adecuada. Durante la intervención, se administra anestesia local o general, y se marca la nueva ubicación y tamaño deseado para las areola o pezones. Se realiza una incisión alrededor de la areola, cuya extensión dependerá del grado de reducción necesario. Luego, se extrae el exceso de tejido y se remodela la areola o el pezón para reducir su diámetro, asegurando una forma más proporcionada. Tras cerrar las incisiones con suturas cuidadosas, se aplican apósitos y se proporcionan instrucciones postoperatorias. A medida que la zona se cura, se programan citas de seguimiento para monitorizar la recuperación y garantizar resultados estéticos satisfactorios. La cicatrización varía según el paciente, y aunque las cicatrices tienden a desvanecerse con el tiempo, se espera que mantengan proporciones estéticas en relación con el pecho circundante.
Antes y después de reducción de areola o pezón


Aumento de pechos + reducción de areola


Paciente ideal para una reducción de areolas o pezón
Este tipo de intervención se recomienda a toda aquella mujer que tenga complejo de pezones grandes o que le provoquen otro tipo de patologías que afecten directamente a la salud de la paciente.
Pruebas Preoperatorias para reducción de areolas o pezón
Antes de someterse a una reducción de areola o pezón, es fundamental realizar una serie de pruebas preoperatorias para garantizar la seguridad del procedimiento y minimizar riesgos. Estas pruebas permiten evaluar el estado de salud general de la paciente y detectar cualquier condición que pudiera interferir con la intervención.
Pruebas Médicas Esenciales
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Analítica de sangre completa:
- Hemograma: Evalúa los niveles de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas para detectar posibles anemias, infecciones o trastornos de la coagulación.
- Bioquímica: Incluye mediciones de glucosa, colesterol, función hepática y renal para asegurar que el organismo pueda tolerar la cirugía.
- Coagulación (TP, TTPA e INR): Determina la capacidad de coagulación de la sangre y previene hemorragias durante la intervención.
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Electrocardiograma (ECG):
- Evalúa la actividad eléctrica del corazón y detecta posibles arritmias o anomalías cardíacas que puedan representar un riesgo al administrar anestesia local.
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Mamografía o ecografía mamaria (según la edad y antecedentes):
- Requerida en pacientes mayores de 40 años o con antecedentes familiares de patologías mamarias.
- Permite detectar quistes, nódulos o irregularidades en el tejido mamario que podrían influir en el procedimiento.
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Prueba de embarazo (en pacientes en edad fértil):
- Es imprescindible descartar un embarazo antes de realizar cualquier intervención quirúrgica, incluso bajo anestesia local.
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Evaluación preanestésica (en algunos casos):
- Aunque la reducción de areolas suele realizarse con anestesia local, si se combina con otros procedimientos o si la paciente tiene condiciones médicas específicas, se puede requerir una evaluación por parte del anestesista.
Postoperatorio de reducción de areola o pezón
Después de la intervención, la paciente puede reincorporarse a su vida laboral y social, pero se recomienda evitar esfuerzos significativos durante aproximadamente un mes. Durante el periodo posoperatorio, es crucial cuidar la zona y evitar el roce para prevenir inflamaciones o infecciones en el pezón al entrar en contacto con superficies. El equipo médico realizará un seguimiento constante durante todo el proceso posoperatorio, proporcionando recomendaciones para garantizar una recuperación exitosa.


¿Cuál es el precio de la Reducción de areola o pezón?
El precio de la reducción de areola o pezón depende del tamaño y el resultado deseado. Para ofrecerte un precio exacto pide cita gratuita con el cirujano.
Factores que influyen en el precio de la reducción de areola o pezón
- Técnica utilizada: El método quirúrgico empleado puede variar en complejidad y, por lo tanto, influir en el precio.
- Materiales adicionales: Si se necesitan suturas especiales u otros materiales quirúrgicos, el coste puede verse afectado.
- Duración del procedimiento: Cuanto más tiempo tome la intervención, mayor será el coste.
- Cuidados postoperatorios: La cantidad y el tipo de atención y seguimiento posterior pueden influir en el precio total.
- Extensión del trabajo: Si se trata de reducir tanto el pezón como la areola o si el caso es más complicado, el coste puede aumentar.
¿Dónde puedo hacerme una reducción de areola o pezón?
Preguntas Frecuentes sobre la reducción de areola o pezón
Esta es una pregunta frecuente entre las pacientes que consultan. La lactancia y la reducción de pezones son completamente compatibles, siendo poco común que la capacidad de amamantar se vea afectada por el procedimiento quirúrgico.
Tras la intervención, la paciente puede retomar su vida normal, pero en EGOS aconsejamos evitar grandes esfuerzos en los primeros días. Se recomienda comenzar el ejercicio físico aproximadamente 10 días después de la operación.
La cirugía no genera dolor significativo; sin embargo, la zona estará más sensible después de la intervención, requiriendo cuidados especiales para protegerla.
En caso de desearlo, la reducción de pezones se puede combinar con un aumento de mama. Esta intervención es algo más compleja y puede dejar una cicatriz más visible. Es fundamental comunicar al equipo médico las expectativas de resultados para recibir la mejor solución posible
- Infección: Como en cualquier cirugía, existe el riesgo de infección si no se siguen los cuidados postoperatorios adecuados.
- Cicatrización anómala: Puede haber cicatrices visibles o una cicatrización que no sea la esperada, lo que puede requerir tratamientos adicionales.
- Cambios en la sensibilidad: Es posible experimentar una pérdida temporal o permanente de la sensibilidad en el pezón o la areola.
- Asimetría: Puede haber diferencias en el tamaño o la forma entre los pezones o areolas después del procedimiento.
- Necrosis de los tejidos: Aunque poco común, existe el riesgo de que el suministro de sangre a la zona tratada se vea afectado, lo que puede dañar el tejido.
- Sangrado o hematomas: Es posible que se presenten hematomas o acumulaciones de sangre debajo de la piel.
Es posible experimentar cambios temporales en la sensibilidad, como entumecimiento o hipersensibilidad. Estos cambios suelen resolverse en unos meses. La pérdida permanente de sensibilidad es poco común si la cirugía es realizada por un cirujano experimentado.
Pequeñas asimetrías son normales y, en algunos casos, pueden corregirse con un procedimiento secundario menor.
Puedes volver a usar ropa ajustada o sin sostén después de 4-6 semanas, cuando la zona esté completamente cicatrizada y sin molestias.
En la mayoría de los casos, la reducción de areola y pezón ofrece resultados permanentes. Sin embargo, factores como el envejecimiento, los cambios hormonales, el embarazo o fluctuaciones de peso podrían afectar la apariencia del pecho y, en algunos casos, podría considerarse una nueva intervención. No obstante, esto no es frecuente y, con buenos cuidados, los resultados suelen mantenerse estables a largo plazo.
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Nuestro Equipo en Reducción de areolas

Dr. Tiago Gomes
En mi experiencia, muchas mujeres buscan la reducción de areola o pezón porque sienten que estas áreas no están en armonía con el resto del pecho. En muchos casos, la desproporción en el tamaño de la areola puede generar inseguridad, y aunque no afecta la función del pecho, puede ser un obstáculo importante para el bienestar emocional de la paciente.
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Dr. Santiago Elvira i Barberà
Cada paciente es única, y eso también se refleja en los procedimientos que realizamos. Algunas mujeres sienten que sus areolas o pezones son demasiado grandes en proporción a sus pechos, mientras que otras pueden experimentar asimetría. A lo largo de mi carrera, he aprendido que la reducción debe ser siempre personalizada.
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Dr. Jose Sarrià
Uno de los aspectos que más tranquiliza a mis pacientes es que la reducción de areola o pezón es un procedimiento relativamente sencillo, con una recuperación rápida. La cirugía dura aproximadamente una hora y la mayoría de las pacientes pueden retomar su vida cotidiana en pocos días.
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Dr. Adriano Hug
Para muchas mujeres, el tamaño de las areolas o pezones puede ser una fuente de inseguridad, especialmente si sienten que están desproporcionados en comparación con el resto del pecho. Este tipo de intervenciones pueden parecer pequeñas, pero el impacto en la autoestima de la paciente es enorme.
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Dr. Edgar Carmona
Es importante recordar que la reducción de areola o pezón no es un procedimiento exclusivo de mujeres. También he tratado a hombres que, debido a condiciones como la ginecomastia o simplemente por estética, buscan una reducción en el tamaño de sus areolas. Para ellos, este procedimiento puede marcar una gran diferencia en cómo se ven y se sienten.
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Dra. Lorena Vives
En cada procedimiento de reducción de areola o pezón, mi objetivo es siempre buscar el equilibrio y la simetría. Si bien la apariencia estética es clave, lo que realmente persigo es que las pacientes se sientan satisfechas con el resultado y cómodas en su propio cuerpo. La cirugía permite ajustar el tamaño y la forma para que estén en armonía con el resto del pecho, manteniendo siempre un enfoque natural. El resultado final debe ser algo que potencie la confianza de la paciente sin que se sienta que ha perdido su identidad física.
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Dr. Francisco Mora
Para mí, es esencial que la reducción de areola o pezón sea un procedimiento que mantenga la naturalidad del resultado. Mis pacientes siempre expresan su deseo de que los cambios sean sutiles, pero impactantes. No buscan transformaciones drásticas, sino pequeñas mejoras que les ayuden a sentirse más en equilibrio con su cuerpo.
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